Dia domingo, me levanto de la cama y decido comprar el diario con la finalidad de leer la revista semanal, ponerme al día con las noticias de la semana y los sesudos análisis de los columnistas propios e invitados, por la noche enciendo la televisión local (nacional) para terminar de informarme y entretenerme con los reportajes elaborados en los diferentes magazines políticos (culturales) que compiten en horario estelar. Un proceso dominguero normal que ocurre cada semana pero que al final queda una sensación de desazón racional al pensar en lo que está sucediendo en nuestra sociedad organizada, políticamente democrática (?), esta semana iniciamos con la información sobre la caótica situación del bochornosos escándalo en el caso de los “Petroaudios” sin solución inmediata y con acusaciones entre el Ministerio Público y el Poder Judicial, el ciudadano de a pie, lo único que espera es una aclaración sobre el porqué pruebas importantes en una investigación son manipuladas libremente y sin un mea culpa de quienes son responsables de su seguridad ¿existe acaso seguridad en los procesos?, muchos y con justa razón dirán que no, y no la hay, llevamos años reclamando por esto en los predios de la justicia, se aplaudió y nos sentimos orgullosos de nuestra justicia cuando se condenó a Fujimori por sus crímenes en un proceso limpio y transparente, pero que desazón encontrarnos nuevamente con lo miles de casos en los que la justicia simplemente no llega, no mira o peor aún, cuando escandalosamente es manipulada por intereses de unos pocos poderosos, sucedió con el caso del broadcaster de la mafia Enrique Crusillat ahora prófugo gracias a la benevolencia de nuestro presidente quien cándidamente se disculpó aduciendo que fue “sorprendido” por los informes médicos y de su entonces ministro de justicia, vamos, ¿no es sorprendente la inocencia de nuestro presidente ducho en política desde su ya lejana juventud?.
Mención importante también merece lo sucedido en Chala (Arequipa) con respecto al paro de los mineros informales que dejaron como saldo cinco muertos y un retroceso en la decisión del gobierno respecto a la ley de la formalización de la minería, veamos, ¿alguien podría estar de acuerdo con la informalidad se dé donde se dé?, pues claro que no, el Perú es informal casi en su totalidad y como ciudadanos permitimos que ello suceda, comprando piratería, comprando artículos robados, coimeando al policía para que no nos sancione con una papeleta por una infracción cometida, adulterando documentación para conseguir un trabajo o “facilitar” un trámite cualquiera que sea, etc, etc. Estamos tan acostumbrados a vivir de esta forma que tenemos la desfachatez de levantarnos en protesta para exigir como derecho una actividad informal que perjudica al resto de la población y como en este caso, una actividad que destruye nuestro medio ambiente y nuestra selva (caso minería informal en Madre de Dios), ahora lo preocupante también en este caso es que el gobierno no ha sabido manejar adecuadamente el proceso de formalización en este sector demostrando una total incapacidad para manejar situaciones extremas de protesta que no tienen porque llegar a contar muertes absurdas.
Por otro lado (quizá el mismo) se encuentra el interminable tema de la corrupción que con total descaro y desfachatez se luce en nuestros padres de la patria quienes muestran sus cínicas sonrisas y excusas por televisión tratando de justificar sus sucias actividades para beneficiarse del poder que ostentan, contratos “fantasmas” de personal inexistente, asesores no calificados con sueldos envidiables, lobbys en beneficio de empresas “generosas”, viajes por el mundo pagados por nosotros so pretexto de representaciones y encuentros beneficiosos para el país y otro largo etcétera, en este caso debemos reconocer que este tema no es para nada nuevo, sucede desde hace mucho (aunque ahora sea más descarado) pero no aprendemos, cada elección de autoridades que tenemos nos dejamos llevar más por las promesas ilusorias y no nos detenemos a analizar a quienes lo dicen, porqué lo dicen o si es posible que se hagan realidad, responsabilidad de la prensa porqué muchos de los profesionales periodistas se venden o empeñan a un candidato para mal informar o desinformar, de las encuestadoras que “subastan” sus estadísticas al candidato que mejor se “porta”. Si se dan cuenta nos queda una sensación de desprotección moral y de falsos valores que enseñar a nuestras generaciones futuras.
En realidad, mi deseo esta semana era escribir sobre la belleza de nuestra serranía en un viaje que realice con mi familia el último fin de semana largo, pero la sensación que me dejo este último domingo (aunque para ser sincero sucede muy seguido) me obligaron a compartir con ustedes estas desilusionadas líneas. Queda pendiente entonces el tema de mi viaje que sí quiero compartir con ustedes ya que nuestro territorio peruano posee maravillas deslumbrantes que son un regalo de la madre naturaleza. Hasta entonces.
Mención importante también merece lo sucedido en Chala (Arequipa) con respecto al paro de los mineros informales que dejaron como saldo cinco muertos y un retroceso en la decisión del gobierno respecto a la ley de la formalización de la minería, veamos, ¿alguien podría estar de acuerdo con la informalidad se dé donde se dé?, pues claro que no, el Perú es informal casi en su totalidad y como ciudadanos permitimos que ello suceda, comprando piratería, comprando artículos robados, coimeando al policía para que no nos sancione con una papeleta por una infracción cometida, adulterando documentación para conseguir un trabajo o “facilitar” un trámite cualquiera que sea, etc, etc. Estamos tan acostumbrados a vivir de esta forma que tenemos la desfachatez de levantarnos en protesta para exigir como derecho una actividad informal que perjudica al resto de la población y como en este caso, una actividad que destruye nuestro medio ambiente y nuestra selva (caso minería informal en Madre de Dios), ahora lo preocupante también en este caso es que el gobierno no ha sabido manejar adecuadamente el proceso de formalización en este sector demostrando una total incapacidad para manejar situaciones extremas de protesta que no tienen porque llegar a contar muertes absurdas.
Por otro lado (quizá el mismo) se encuentra el interminable tema de la corrupción que con total descaro y desfachatez se luce en nuestros padres de la patria quienes muestran sus cínicas sonrisas y excusas por televisión tratando de justificar sus sucias actividades para beneficiarse del poder que ostentan, contratos “fantasmas” de personal inexistente, asesores no calificados con sueldos envidiables, lobbys en beneficio de empresas “generosas”, viajes por el mundo pagados por nosotros so pretexto de representaciones y encuentros beneficiosos para el país y otro largo etcétera, en este caso debemos reconocer que este tema no es para nada nuevo, sucede desde hace mucho (aunque ahora sea más descarado) pero no aprendemos, cada elección de autoridades que tenemos nos dejamos llevar más por las promesas ilusorias y no nos detenemos a analizar a quienes lo dicen, porqué lo dicen o si es posible que se hagan realidad, responsabilidad de la prensa porqué muchos de los profesionales periodistas se venden o empeñan a un candidato para mal informar o desinformar, de las encuestadoras que “subastan” sus estadísticas al candidato que mejor se “porta”. Si se dan cuenta nos queda una sensación de desprotección moral y de falsos valores que enseñar a nuestras generaciones futuras.
En realidad, mi deseo esta semana era escribir sobre la belleza de nuestra serranía en un viaje que realice con mi familia el último fin de semana largo, pero la sensación que me dejo este último domingo (aunque para ser sincero sucede muy seguido) me obligaron a compartir con ustedes estas desilusionadas líneas. Queda pendiente entonces el tema de mi viaje que sí quiero compartir con ustedes ya que nuestro territorio peruano posee maravillas deslumbrantes que son un regalo de la madre naturaleza. Hasta entonces.
